TANIA PEREZ-SALAS… “LA DANZA ES EL ESPACIO DONDE ME SIENTO VINCULADA CON EL MUNDO”

Tania Pérez – Salas, es una de las bailarinas y coreógrafas  más exitosas de México. Aclamada tanto por la crítica nacional como internacional por sus composiciones cargadas de pasión, complejidad y originalidad, sus obras son cuidadosamente creadas para que la armonía entre el escenario, la luz y la música; junto a los bailarines y la coreografía, nos relaten historias, nos trasporten a mundo y nos transmitan pensamientos, sentimientos y deseos; una invitación siempre abierta a la reflexion y admiración a la belleza de la expresión corporal.

En el marco de su actual gira por Estados Unidos, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Tania, que en medio de su ocupada agenda nos habló acerca de la danza, proyectos, su compañía y su más reciente obra, la cual presentará  el próximo 2 de octubre en el Arsht Center for the Performing Arts de Miami.

¿Qué es para ti la danza?

Para mi la danza es el espacio donde me siento vinculada con el mundo que me rodea. Es el vehículo de expresión en el que me encuentro mucho más fluida, es el goce, lo rudo, lo espiritual, lo carnal.

Es el acercamiento entre lo espiritual y lo terrenal, es un vehículo de expresión que también tiene que ver con un medio de contacto con la sociedad en la que vivo. Es lo que me permite comunicar todas las inquietudes o preguntas que tengo en relación a mis vivencias personales y a lo que observo.

¿Cuándo y por qué decidiste formar tu propia compañía de danza?

La formé en 1994, y fue el querer hacer un proyecto coreográfico. Nos juntamos para un proyecto y luego pasó a otro y así, hasta que finalmente la compañía es un conjunto de proyectos que se va dando en el caminar.

¿Has sacrificado algo para llegar a ser bailarina profesional?

Sí, muchísimo. La mayoría de la gente tiene una vida tranquila en ciertos aspectos. Hay muchas cosas que se sacrifican, más como coreógrafa que como bailarina, porque estoy encargada de la parte administrativa, de la producción y de tantas cosas que el tiempo de ocio es mucho menor. Yo puedo trabajar  de 16 a 18 horas diarias, lo disfruto, pero hay momentos en que me gustaría deslindarme de ciertas actividades que tengo con la compañía, sobretodo en la parte administrativa.

¿Cuál ha sido el logro que te ha dado más satisfacción en tu carrera?

Hay varios, pero es como decir cual de tus hijos es el predilecto. Lo que más me satisface es crear, el proceso creativo me parece fascinante, me parece un duelo, me fascina, ese momento que aunque yo no quiera, la mente está en un estado meditativo. El proceso creativo continúa y no tiene concesiones. Me fascina improvisar en el laboratorio movimientos con el cuerpo, que me den sensaciones para los conceptos de las obras que estoy pensando en el momento, y luego mostrárselo a los bailarines y hacer de ese lenguaje que sale de mi finalmente se adopte a ellos.

¿Cuéntanos de tu experiencia como conductora del programa televisivo Juego de Cuerpos?

Es un proyecto que empecé a hacer para el canal 22, tratando de abrir una ventana para la danza en México y otras latitudes, es decir, este programa pasa lo que está pasando en escena artística en México. Es un programa que nos lleva por el camino de la visión del artista, de los diferentes coreógrafos que son muy variados en México.

Este es un programa que también busca acercar el público a la danza. A veces la danza no tiene  tanto público como el cine u otras propuestas artísticas, y creo que es porque el público necesita que se les acerque el contacto y luego ellos buscarán esa experiencia de forma directa, que es ya yendo a ver los show por si mismos. Hay que buscar eso; acercar al público a los coreógrafos, a las compañías, bailarines, a todo lo que es el movimiento de la danza.

En shows como: “Anabiosis” y “Biografía del Deseo”, apreciamos un escenario sencillo donde el espectáculo se concentra en complejas coreografías acompañadas por la música ¿Todos tus montajes son así?

La obra que vamos a ver en Miami, en particular, se compone de tres espectáculos con una concentración de trabajo coreográfico muy fuerte, y la escenografía y la iluminación forman una parte esencial de eso, pero siempre de manera equilibrada, es decir: la luz, la escenografía y la coreografía están bien equilibradas.

Coméntanos acerca de la gira que estás realizando

Comenzó en la Ciudad de México, con 4 presentaciones, donde se estrenó “Ex-stasis”.  Ya estuvimos en Gainesville, Florida; por primera vez estuvimos en Minneapolis, en un escenario de 6.500 butacas, ahora vamos a rumbo al Kennedy Center  de Washington D.C. Para mi es un reto el escenario de Florida, porque hemos estado ahí, y tenemos que dejar un mejor precedente que la última vez. Estoy muy emocionada por Miami, que es una nueva oportunidad de contacto con un público, que creemos es distinto al resto de Estados Unidos.

La primera obra es “3.1416”, que va curtiendo un poco el paladar visual y sensitivo, para entrar en la segunda obra y así en la tercera. Esta fue una pieza que hice para la Compañía Nacional de Danza, es una coreografía formal, sin embargo es fuerte, muy comunicativa, estética; tiene música clásica y barroca. Es fácilmente digerible. No deja de ser innovadora en el sentido de que el movimiento y el vestuario para mi sigue siendo en cada escena una sorpresa.

En “Ex-stasis”, estamos hablando de muchos telones de plástico; tiene un sentido muy original y da unas tonalidades con la luz en el escenario muy específicas. Esa percepción del plástico, busca reflejar el tiempo en que vivimos, siendo un material que tiene  que ver con la tecnología y con el cuerpo olvidando lo más esencial.

La última obra se llama, “Las Aguas del Olvido”,  donde habrá dos toneladas de agua en el escenario. Es una obra que pretende transmitir la esencia del agua en nuestra vida espiritual. El agua es una conductora muy especial y fantástica de metáforas. El agua es mucho más allá de un elemento que tomamos, es un elemento con una belleza y pureza fundamental para nuestra vida y forma parte de un sentido de plenitud. Al no tener contacto con el agua, nuestras emociones se pueden desplomar. Es una manera especial de cerrar nuestro programa.